La mayoría de
las personas da por sentado que conoce todo lo necesario de nuestras piezas
dentales, sin embargo muchas de esas suposiciones están basadas en la cultura
popular que no necesariamente es la correcta.
A continuación
te mostramos 5 mitos y verdades que existen respecto a los dientes y al cuidado
de ellos.
Cuando nos vamos haciendo mayores,
los cambios estructurales en la dentición (el tejido semióseo que se encuentra
debajo del esmalte de la superficie dental) y la reducción del riego sanguíneo
que llega a los dientes puede hacer que éstos se vean más amarillos, pero no
por ello menos sanos.
El uso excesivo de productos
blanqueadores también puede eliminar la capa de esmalte protector.
El cepillado y el uso del hilo dental no eliminan el mal aliento
El uso del cepillo y el hilo
dental con regularidad elimina el exceso de bacterias que permanecen atrapadas
en la boca, pero existen otras causas que pueden producir halitosis, como la
ingestión de alimentos productores de azufre (tales como la cebolla) o la
sequedad bucal que causan ciertas medicaciones. La acumulación de bacterias en
la parte posterior de la lengua también agrava el problema.
El cepillado después de las comidas puede hacer más daño que
provecho
Aunque es importante cepillarse
los dientes por la mañana y por la noche, no es necesario hacerlo después de
cada comida.
De hecho, esta costumbre puede
resultar más perjudicial que beneficiosa, especialmente tras la ingestión de
alimentos ácidos como los cítricos, dado que el cepillado eliminaría el esmalte
debilitado por el ácido. Posponga el cepillado al menos una hora tras la
comida.
También es mejor lavarse los
dientes antes del desayuno, no después, ya que así se evita la erosión dental
al cubrir los dientes con fluoruro
El cepillado excesivo puede dañar encías y muelas
Una vez eliminada la placa, el
cepillado prolongado y agresivo puede dañar los dientes, porque perjudica al
esmalte y desgasta la superficie dental.
Hasta un 20 % de la población
sufre retroceso de las encías, a menudo a causa del cepillado agresivo, por lo
que la recomendación es tener un cepillado de no más de 3 a 4 minutos.
Es preferible que sitúe el cepillo
en el cuello del diente, donde se une con la encía, y realice pequeños
movimientos en ángulos de 45 grados.
Las caries dentales no siempre son dolorosas
El dolor no siempre está
relacionado con la caries. Sólo cuando se presenta una infección que no puede
escapar a través de la boca, como a través de un diente roto, se siente dolor.
Es muy posible padecer un absceso
sin darse cuenta de ello. De ahí que las revisiones dentales al menos cada seis
meses sean fundamentales