miércoles, 31 de julio de 2013

5 cosas que no sabías de los dientes

La mayoría de las personas da por sentado que conoce todo lo necesario de nuestras piezas dentales, sin embargo muchas de esas suposiciones están basadas en la cultura popular que no necesariamente es la correcta.

A continuación te mostramos 5 mitos y verdades que existen respecto a los dientes y al cuidado de ellos.



 Los dientes blancos no son tan fuertes como los amarillos
Cuando nos vamos haciendo mayores, los cambios estructurales en la dentición (el tejido semióseo que se encuentra debajo del esmalte de la superficie dental) y la reducción del riego sanguíneo que llega a los dientes puede hacer que éstos se vean más amarillos, pero no por ello menos sanos.
El uso excesivo de productos blanqueadores también puede eliminar la capa de esmalte protector.

El cepillado y el uso del hilo dental no eliminan el mal aliento
El uso del cepillo y el hilo dental con regularidad elimina el exceso de bacterias que permanecen atrapadas en la boca, pero existen otras causas que pueden producir halitosis, como la ingestión de alimentos productores de azufre (tales como la cebolla) o la sequedad bucal que causan ciertas medicaciones. La acumulación de bacterias en la parte posterior de la lengua también agrava el problema.

El cepillado después de las comidas puede hacer más daño que provecho
Aunque es importante cepillarse los dientes por la mañana y por la noche, no es necesario hacerlo después de cada comida.
De hecho, esta costumbre puede resultar más perjudicial que beneficiosa, especialmente tras la ingestión de alimentos ácidos como los cítricos, dado que el cepillado eliminaría el esmalte debilitado por el ácido. Posponga el cepillado al menos una hora tras la comida.
También es mejor lavarse los dientes antes del desayuno, no después, ya que así se evita la erosión dental al cubrir los dientes con fluoruro


El cepillado excesivo puede dañar encías y muelas
Una vez eliminada la placa, el cepillado prolongado y agresivo puede dañar los dientes, porque perjudica al esmalte y desgasta la superficie dental.
Hasta un 20 % de la población sufre retroceso de las encías, a menudo a causa del cepillado agresivo, por lo que la recomendación es tener un cepillado de no más de 3 a 4 minutos.
Es preferible que sitúe el cepillo en el cuello del diente, donde se une con la encía, y realice pequeños movimientos en ángulos de 45 grados.

Las caries dentales no siempre son dolorosas
El dolor no siempre está relacionado con la caries. Sólo cuando se presenta una infección que no puede escapar a través de la boca, como a través de un diente roto, se siente dolor.
Es muy posible padecer un absceso sin darse cuenta de ello. De ahí que las revisiones dentales al menos cada seis meses sean fundamentales

¿Cómo mantener una buena salud bucal en la tercera edad?


La creencia popular dice que si se es viejo, eventualmente los dientes estarán deteriorados e inminentemente desgastados. Sin embargo esto no es tan así, ya que con un aseo adecuado y revisiones dentales periódicas, los dientes pueden llegar a durar toda la vida. No importa cuál sea su edad, si mantiene sus dientes y encías saludables, cepillándolas por lo menos dos veces al día con una pasta de dientes y enjuague bucal con flúor —al mismo tiempo utilizando el hilo dental diariamente y visitando al dentista por lo menos una vez al año— sus piezas dentales pueden mantenerse en perfecto estado.

¿Qué debo conocer como persona mayor acerca de la salud bucal?

Durante la tercera edad, es posible que enfrente alteraciones referidas a su salud bucal, aun si usted se cepilla y utiliza hilo dental con regularidad. El uso de prótesis dentales, el tomar medicamentos y los trastornos generales de la salud suelen ser comunes en la tercera edad.

Las caries y el deterioro de las superficies radiculares de los dientes son más comunes en las personas mayores. Por lo tanto, es importante cepillarse con una pasta de dientes con flúor, utilizar el hilo dental diariamente y visitar al dentista con regularidad.
La sequedad en la boca es un trastorno común en las personas mayores, que puede ser causado por medicamentos o ciertos trastornos médicos. Si no se trata, esto puede dañar los dientes.
La sensibilidad es otro punto que puede agravarse a medida que se avanza en edad. Las encías se retraen con el tiempo, exponiendo zonas del diente que no están protegidas por el esmalte. Esas zonas son particularmente propensas al dolor ante alimentos o bebidas frías o calientes. En casos severos, puede presentarse sensibilidad al aire frío, a bebidas y alimentos ácidos y dulces. Si experimenta sensibilidad, pruebe una pasta de dientes para dientes sensibles. Si el problema persiste, consulte al dentista, ya que la sensibilidad puede indicar un trastorno más serio, como una caries o un diente dañado o fracturado.

Los trastornos de salud preexistentes, como diabetes, afecciones cardíacas o cáncer pueden afectar su salud bucal. Las prótesis dentales le hacen la vida más fácil a las personas mayores, pero requieren cuidados especiales. Siga cuidadosamente las instrucciones del dentista y visítelo si surge cualquier problema. Las personas que utilizan prótesis dentales deben realizarse un examen anual.
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